sábado, mayo 09, 2009

El Día del Teatro y Nosotros

Este es el tercer año que se celebra en nuestro país y en nuestra ciudad, el Día Nacional del Teatro, decretado por Ley de la República en homenaje al conocido director teatral Andrés Pérez, (quien naciera un 11 de mayo) y a los artistas relacionados con las artes escénicas, como diseñadores, escenógrafos, dramaturgos, directores, actores, titiriteros, malabaristas, etc. Andrés fue un innovador que recorrió todo el mundo con su arte y se le recuerda por "La Negra Esther", entre otros éxitos.
En Iquique existen varias compañías de teatro y la actividad teatral contemporánea se ha mantenido ininterrumpida durante 50 años.
Es poco conocido y difundido que el teatro en Chile nace con el teatro sindicalista de Luis Emilio Recabarren y Elías Lafferte a fines del siglo 19, de esas raíces sociales surge el teatro pampino, el teatro de los años 40 con sus carpas móviles que luego se va extinguiendo con la aparición del cine (biógrafo) para nuevamente renacer en los 60, con el aporte del gremio de los profesores liderados por Jaime Torres y Cecilia Millar (en la fotografía) para mantener una cartelera imparable con las agrupaciones de las universidades locales a mediados de los años 70: El mítico TIUN, Teatro Iquique de la Universidad del Norte, dirigido por don Guillermo Jorquera Morales y el aún vigente Teatro Expresión, de la Universidad Arturo Prat, dirigido por el profesor don Iván Vera-Pinto.
No es poco cierto que las compañías o agrupciones teatrales locales permanecen por la constancia de sus líderes, sus directores y el apoyo de instituciones y la existencia de espacios para ensayos y representaciones, razón que lleva a que el Tenor cumpla un ciclo de 25 años y no continúe en cartelera, posteriormente la falta de espacios no permite la continuidad del TEA con su propuesta de teatro infantil, y el Viola Fénix termina su ciclo con "Las Criadas", de Jean Genet.
El teatro como actividad del hombre que sublima el espíritu pone en juego la creatividad, la estética y la magia de la transformación, no sólo entretiene y recrea mundos, sino también entrega un mensaje sobre nuestra propia existencia. Hay compañías y agrupaciones que potencia uno u otro aspecto de este arte, pero el teatro como un todo necesita del soporte técnico, del diseño, del espacio, de crear la atmósfera con luces y sonidos que envolverán y transportarán al espectador a un nuevo mundo que siente, que tiene color y forma, verdadero arriba de las tablas, éste es el teatro de las primeras generaciones en Iquique, de largos ensayos, complementándose técnicos, director, actor y autor, pero que necesita de recursos.
Hoy lo vertiginoso del diario vivir nos muestra un teatro de televisión, divertido, "light", de cuerpos y rostros, con tiempos para descansar y conversar, reírnos del momento, como también está el teatro de las nuevas generaciones, de quienes han hecho del teatro su subsistencia diaria, uniéndose actores de escuela con actores vocacionales, dando importancia a las acrobacias, a las murgas, a los malabares, a las narices rojas, a la calle, al contacto con el público que transita o quienes conviven entre medio de las poblaciones como catarsis para contrarrestar la problemática de la drogadicción, la violencia intrafamiliar, el abandono, la delincuencia y otros.
En el mundo del teatro hay espacios para todos y quienes se juntan y conforman cofradías o "mesas" (como se llama ahora) son quienes postulan lo mismo, por lo cual es difícil equiparar criteriosy puntos de vistas cuando la diferencia generacional y de formación es muy dispar, entonces pareciera que hay una desunión o desvinculación, pero no es así, son roles distintos, tiempos distintos, y alguna vez todos fuímos jóvenes y cometimos errores. ¡Qué viva el Teatro, tres veces mierda!

Leer reflexiones otros años: articulo 2008 , articulo 2007