Presentación del Libro
“Trece Noches de Risas y Lágrimas Rosa”de Irene Galiachis.
Iquique 16 de diciembre 2016
Hotel Terrado Cavancha
Ocultos detrás del papel
Por Guillermo Ward G.
Dramaturgo, Psicólogo, Mg. RRHH
Miembro Correspondiente
de la Academia Chilena de Bellas Artes
Como si fuera una aventura literaria poco a poco fui descubriendo
detrás de las hojas de este libro a personajes ocultos que desconocía, que los desconocía por ser de otra región, con
otra realidad, otra vida. Acá me encontré con parte de la historia de la
cultura Antofagastina, otra mirada, que la árida geografía nos fue separando. Fue
entonces que para construir mi propia visión tuve que informarme recurriendo a
sus vínculos y a mis redes quienes me comentaron de ellos mismos.
Frente a este tema debo decir que desconocía a Irene Galiachis[1],
a quien veo por primera vez en Iquique… hará unos 4 años atrás. Se acercó a mi
oficina y me comentó sobre mi libro “El Truco, Imagen y alma del arte del transformismo[2]”,
producto de un trabajo realizado junto al fotógrafo iquiqueño Carlos Carpio[3]
y financiado por el Fondart año 2009. Conversamos en ese momento del TRUCO y de las diferencias
entre transformismo y travestismo, también del porqué hice este trabajo con los
transformistas iquiqueños, que por su cercanía con el teatro me interesó mucho
su estética, hay investigación y creación de personajes, por otra parte el
interés de psicólogo buscando la relación entre identidad y homosexualidad.
Los transformistas como artistas fueron poco valorados aún en
el 2009, fue un arte underground, contrario
a lo que es hoy, siendo protagonistas en la televisión, en eventos, espectáculos,
personajes de la farándula y de la vida
social, reconocidos como artistas del doblaje, de la imitación, tan igual como
un genial Kramer o como los actores de renombre Dustin Hoffman[4],
Terence Stamp[5] o
el joven ganador de un Oscar Eddie Redmayne[6].
Eso sí, en este 2016 existe otra realidad: la Ley 20609, que establece medidas contra la discriminación, conocida
como la Ley Zamudio[7]
y el AUC, Acuerdo de Unión Civil[8],
que permite la unión civil también entre personas del mismo sexo.
El Truco visibilizó una disciplina artística oculta, que solo
se representaba en tugurios, de trasnoche, para un público irrespetuoso y
fumador, donde además el humo del cigarrillo aportaba a la nebulosa atmosfera del carrete nortino. Hoy se
prohíbe fumar en lugares públicos[9]
y en menos de ocho años la sociedad cambio bruscamente.
Irene tímidamente me comenta de unos cuentos que ha escrito, sobre
vivencias de travestis, de hombres que viven vestidos de mujer, que desean ser
mujeres, que se inyectan silicona, se injertan prótesis mamarias, caderas, que
modelan y rasuran sus cuerpos con hormonas, pero que no se operan, siguen con su
aparato genital intactos, el placer y la emoción de una fuerza incontenible es
más fuerte[10]. De esa conversación concluimos que ambos, los
míos y los de ella, son personajes diferentes en nuestro universo literario… me
pide consejos de cómo poder publicar, los canales y redes de apoyo existentes
en Iquique, debido que ahora su vida, trabajo e interés se trasladó de
Antofagasta a Alto Hospicio, su nueva residencia.
Así fue como la he conocido. Me ha seguido por todas partes,
me busca aun cuando haya cambiado varias veces de espacio físico de mi trabajo,
finalmente llega, me encuentra, viene con algún adelanto. Sin
decaer en su propósito, insiste, se conecta con iquiqueños y poco a poco ha ido
construyendo redes. Creo que no le ha sido fácil. Me cuenta de sus avances, hasta que un día me
dice: “finalmente ya tengo el libro
impreso en mi poder y quiero que me lo presentes”. Por supuesto acepto. Llega el libro a mis manos, un título con dos lecturas: sutil y agresivo, que me
desconcierta que me hace tomar postura sobre las temáticas de inclusión y no
discriminación. Explico esto por la
sutileza de “Trece noches de risas y lágrimas
rosa”, son emociones que afloran, alegrías y penas, por otro lado el subtítulo
agresivo “Picardías de travestis rapiñas” que me invita a reflexionar sobre las pillerías,
lo truhan y lo rapiña de un grupo de travestis, -no de todos, de algunos- que
trabajan en el comercio sexual, en la prostitución, en los bajos fondos
engañando, con una “picardía de travestis rapiñas”. Quiero dejar bien claro que son más quienes llevan
una vida vestidos de mujer con dignidad, sin engaños, ni hurtos a mansalva, -son
mujeres en cuerpos de hombres- que a veces
sufren por su situación. Este libro solo nos muestra una realidad, la del
prototipo, la llamativa, la del divertimento sexual por unos dólares más y a sus
clientes, hombres que se relacionan con
mujeres con penes auto engañando su propia homosexualidad.
Pero… las hojas del libro como un sombrero de mago me hacen
visibilizar personajes interesantes que
van aflorando, así descubro al director teatral y académico antofagastino de la
Universidad del Norte, Luis Imerio Guardia
(Meyo), fallecido el año 1999, quien gozaba de su propia sala de teatro, un
espacio circular llamado “Teatro del Ancla[11]”,
que la propia Irene en su calidad de constructora
civil readecuó. Un teatrista que ha sido olvidado por los propios teatristas de
su zona, de bajo perfil. Razón supongo del por qué la autora y amiga incorpora en este libro el currículo y los programas de
los montajes teatrales efectuados por él,
pues tuvo (Cito comentario publicado en
el blog del Museo Andrés Sabela) “una
importancia que el olvido interesado ha postergado, además que las
persecuciones lo dejaron morir en la más amarga de las culpas de la sociedad
antofagastina.[12]” Yo también lo desconocía, costándome encontrar información y referencias
dentro de los propios pares de las artes escénicas. Dice un artículo de El
Mercurio de Antofagasta[13]:
“era lo que se denomina hoy un artista
políticamente incorrecto, deslenguado y de pocos amigos. Porque era franco,
directo, odiaba las lisonjas y creía en el poder del Arte para mejorar nuestra
naturaleza. Hizo teatro cuando hacer teatro era peligroso, se atrevió a meter
el dedo en la llaga cuando otros se hacían los desentendidos o miraban para el
lado. Su pequeña Sala de Teatro ubicada en Prat y después en 14 de Febrero en
Antofagasta cobijó talentos, dio obras dolorosas y necesarias, por sobre todo
dignas en un instante en que esa dignidad podía ser contraproducente.”(El
Mercurio de Antofagasta)
Así también aparece y descubro en este libro, como tratando
de escabullirse, escondiéndose detrás de las hojas y no pudiendo hacerlo a Leonel
Edmundo Zacarías García Garín o a “Leo Champagne Cucú”, fallecido a la edad
de 63 años el 2011. Fue un conocido
peluquero, estilista de la elite antofagastina, dueño del Salón de Belleza Leo,
cultor del transformismo en sus pequeños grupos sociales, en periodos que existía persecución por
faltas a la moral y a las buenas
costumbres, con reprimendas e incluso retenciones en la cárcel pública,
sufriendo ultrajes, humillaciones y escarnio público. Otra época, otra
realidad como lo fue “El escándalo de la calle Huanchaca”[14],
hecho registrado por el periodista de la
zona Pedro Arturo Zlatar y llevado a
escena por la directora teatral antofagastina Teresa Ramos[15]. Las fotografías del bello rostro juvenil de Leo
junto a las femeninas caracterizaciones de su alter ego Leo Champange, también son parte de este
libro que recupera el patrimonio cultural intangible del travestismo regional.
Hay
otro personajes que aflora en mi imaginario y que no puedo dejar que permanezca
oculto entre las hojas, es una grande de la canción latinoamericana, María
Grever[16] -fallecida
en 1951 en Nueva York-, fue una compositora mexicana de música de
concierto, de música para películas, con más de 800 canciones populares, boleros en su mayoría, como “Muñequita Linda”, “Así”, “Júrame”,
“Cuando vuelva a tu lado”, cuyas letras de las canciones Irene Galiachis ha
puesto como texto introductorio a cada cuento cuenteado. En 1953, Libertad Lamarque interpretó el papel de la Grever en “Cuando me vaya[17]”, película biográfica dirigida por el cineasta
chileno[18] Tito Davison[19], lo que significa la importancia que ha tenido esta
compositora para la música internacional. Razón por la cual los travestis de Grupo
Némesis de Antofagasta a fines de los 90 realizan la tradicional Gala Travesti
en homenaje a la compositora mexicana- ocasión donde el propio Luis Imerio
Guardia como jurado del evento hace una alocución sobre ella al público reunido
en la sala, estando presente también
allí nuestra Irene junto a sus demás amigos. Luis Imerio en ese oportunidad le
regala al Grupo Némesis su legado “un álbum, donde están compilados todos los
Programas de las Obras que él ha venido realizando en su teatro circular, entre
los años 1977-1990”[20]
e invitaciones para que vayan a ver su último montaje con el que cierra la Sala
del Ancla.
Por
otra parte, siendo iquiqueño, no puedo dejar sin rescatar de esas hojas
embaucadoras que “mezclan la soledad de
travestis con la de muchos hombres mineros, personajes que se encuentran en sus
precariedades y miserias”, como describe el libro el colega psicólogo Jaime
Barrientos en una de las solapas de la portada,
al ilustrador Gerardo Segovia Rojas, iquiqueño, diseñador gráfico y
docente de trayectoria en esta
disciplina, amante de la literatura, ganador de varios Fondart, quien con una
sensibilidad especial ha dado vida, forma, imagen y color a la palabra y al
texto escrito, enriqueciendo cada cuento
más allá de la caricatura y la síntesis,
poniendo emoción y sentimientos. Pienso que sus ilustraciones enriquecen
los cuentos, siendo una muy buena amalgama interregional.
Para
concluir debo decir que en nuestro país, a través de la Política
Nacional de la Lectura y el Libro,
como las estrategias relacionadas con el Plan Nacional de la Lectura del
Ministerio de Educación[21],
la DIBAM y del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes[22], se
fomenta e incentiva a los niños y jóvenes a leer, no solo para mejorar su comprensión lectora, si no
también para conocer y descubrir nuevos universos, para desarrollar la
creatividad y la imaginación. Finalmente
frente a la lectura de un libro es uno quien va creando por si sus propias
realidades e interpretaciones, da vida a los personajes de ficción, biográficos
o históricos de acuerdo a sus
experiencias, siendo el autor quien ofrece los contenidos, las herramientas,
pero quien construye el universo con esos ingredientes, es él que lee, decodifica y siente. Habrá
tantas interpretaciones del mundo como tantos lectores del mismo texto.
Para
mí leer este libro fue un
collage, donde fui juntando retazos de la memoria de la autora, de mis redes y
de mí mismo. Como un Hércules Poirot[23] de Agatha Christie fui descubriendo en estas “Trece Noches de Risas y Lágrimas Rosa”,
la vida, el territorio y el alma nortina. Más allá de “Las picardías de los travestis
rapiñas”, ha sido un libro lleno de personajes
ocultos, que para ser acorde con la temática, “querían salir del closet”. Muchas gracias.
[1] http://www.mercurioantofagasta.cl/prontus4_noticias/site/artic/20091124/pags/20091124000510.html
[3] http://galeriafotografica-cjcarpio.blogspot.cl/2009/03/draganizando-el-truco.html
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Tootsie
[5] https://es.wikipedia.org/wiki/Las_aventuras_de_Priscilla,_reina_del_desierto
[6] http://www.sensacine.com/noticias/cine/noticia-18536641/
[8] http://unioncivil.gob.cl/#/
[9] https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/ver/18826
[10] http://www.mdzol.com/nota/511730-por-que-los-hombres-eligen-cada-vez-mas-relacionarse-con-travestis/
[11] http://www.mercurioantofagasta.cl/prontus4_noticias/site/artic/20081121/pags/20081121000519.html
[12] https://museosabella.blogspot.cl/2011/08/sala-ercilla.html
[13] http://www.mercurioantofagasta.cl/prontus4_noticias/site/artic/20081119/pags/20081119000513.html
[14] http://www.estrellaantofagasta.cl/prontus4_nots/site/artic/20080306/pags/20080306095003.html
[15] http://www.tnch.uchile.cl/2011/aniversario70/index2.php
[16] https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Grever
[17] http://www.filmaffinity.com/cl/film948702.html
[18] http://www.cinechile.cl/persona-2892
[19] http://www.filmaffinity.com/cl/search.php?stype=director&sn&stext=Tito%20Davison
[20]
Galiachis, Irene. 2016. “Trece noches de risas y lágrimas rosa”, pág. 175, 186,
190.
[21] http://plandelectura.gob.cl/
[22]http://www.cultura.gob.cl/politica-del-libro/
[23] https://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%A9rcules_Poirot