jueves, noviembre 03, 2016

TRES AUTORES PARA UN FINAL


¿Y ahora quién nos reescribe la vida? 

Siempre son tres, uno tras otro yéndose al jardín de los cerezos… Rivano, Radrigán y Wolff, hombres chilenos de la letra viva, que hemos tenido la suerte de tenerlos y de montar sus obras en Iquique y de recorrer con ellos este Baquedano entre medio hecho o deshecho... calles que a estos grandes dramaturgos llamó la atención y motivó la pregunta.

Hace días a Rivano lo recordamos con sus tangos y boleros, a Radrigán con una tertulia entusiasmada de jóvenes actores y hoy a Egon Wolff con Los Invasores, La Niña Madre,  Álamos en la azotea  y La Recomendación montadas por compañías locales (Torres, Vera-Pinto, Jorquera) dentro de cuatro décadas. 

Son tres grandes clásicos del teatro nacional chileno que este año irrumpen los textos, cambian las luces, los  movimientos, de este Chile que se refleja en sus tintas,  en sus personajes, en sus historias que bien merecen ser los rostros y los temas de festivales, homenajes,  salas y montajes.

Aun cuando Iquique está a kilómetros de la capital, no por eso fuimos privados de tener a los maestros del teatro nacional en nuestra escena local. Los recordaremos siempre por tener la humildad de los grandes y la sinceridad sin antifaz.

No todos los días se mueren los dramaturgos y cuando lo hacen, lo traman en trilogía como corolario para un drama inconcluso…  Adiós Egon Wolff.