Sin patá ni combos, no vale.

Acostumbrados a las huelgas y protestas violentas con carros lanzaguas, bombas lacrimógenas, insultos, sangre y violencia una “murga” con disfrazados multicolores, música e intervenciones teatrales no pasa a ser más que una “chiquillería”. No adquiere el peso de una protesta formal por la falta de espacios, no están los actores reconocidos de Iquique, es sólo un grupo de jóvenes -un 5% es iquiqueño- que ni siquiera ha visto una obra de los grupos antiguos, ni han ingresado a la Internet a ver los blog de los históricos.

En esta actividad, por supuesto, no estaban los que tienen espacios para funcionar, como la gente del Teatro Expresión, la gente del Teatro Humberstone, la gente del Teatro Antifaz. No, no estaban.

Pero la falta de espacios nos hace falta a todos para ensayar y para presentar al público nuestro trabajo en una sala formal, que es lo que se exige para tener existencia en las Asociaciones Nacionales (estrenar en Teatros estables, Salas de Teatro reconocidas por todos como tales, sino no vale nuestro esfuerzo, así es la cosa).

¿Qué hubiera pasado si esta murga hubiese tenido otro carácter? agresivo, fuerte, con todos los teatristas juntos, con declaraciones de gente de peso, reclamos, apoyado por los gremios, por la CUT, por los colegios, otro gallo nos cantaría ¿verdad?.

Parece que efectivamente una murga sin patadas ni combo no vale en nuestro país. Si no hay escándalo no es una protesta. Como lo dijo alguien frente a esta muchachada: ¡Es light! , “es bonito ver a los disfrazados”, le dijo otro, “era súper entretenido… ¿de qué se trataba?”, ¿Cuándo van a dar la obra?, ¿es una comparsa de un liceo? se preguntaban los transeúntes.

Pero en este caso "todo vale" (por muy infantil que sea) si nadie reclama, más aún si los que debieran alzar su voz nada dicen quedándose echados en los laureles. Entonces estas murgas si tienen razón de ser, han logrado unir a los jóvenes teatristas porque hay idealismo… ¿Quiénes deberían encabezar esta protesta? ¡Los políticos! era el débil grito de los murguistas: ¡Fulvio, Marta, Orpis! pero el viento no hacia eco.

Los votos también deben ser culturales. “El arte y la cultura sana el espíritu y es terapia para el alma”, lo está diciendo ahora un presidenciable, ¿Quéeeee?, ¿Ganará?