Al morirse los poetas se va muriendo la ilusión.Tu mejor poesía esta dentro de ti y te la llevaste de la noche a la mañana sin que nadie se entera, como la fórmula secreta de la soledad .
Al ser un buen alquimista de la palabra, mal negociante con la vida y artista visonario repartiste fórmulas para situaciones como éstas:
Fórmula para un sepelio
Todo ha muerto
en los benditos rincones
de mi buena voluntad …
sólo la noche
y sus vapores de circonio,
sólo la noche
que regresa de mis ojos,
inaugura el sepelio silencioso
de las sombras en mi pecho. Fórmula para el luto Llevarán buganvilias azules
para celebrar mi muerte
y en la quincallería de las puertas
y en los postigos y cerrajerías,
colgarán poemas negros.
Se vestirán de duelo algunas mariposas
y sólo la soledad conocerá
la pesada viudez de los fantasmas. Material obtenido para este homenaje a Julio Miralles de los email masivos de: Fuentealba Consultores y Virginia Dávalos.
