¡¡ Y era una escuela municipal... !! La Gala de Danza de la Escuela Artística Violeta Parra es lo que da sentido y fuerza a la sabiduría de los textos que escribiera hace años atrás Iris Di Caro para el himno de dicho establecimiento: ”Que el orgullo de Iquique seas tú”.Desde los alumnos más pequeños hasta los ex alumnos que ahora están en la Educación Media fueron parte de un espectáculo creativo, profesional y humano que pusó en escena la bailarina, coreógrafa y docente de la escuela municipal Violeta Parra ubicada en calle Orella con Luís Cruz Martínez. No hay establecimiento particular, ni Academia de Danza que le supere y eso es debido al amor y al respeto que Viviana Ahumada siente por el arte, por ser el arte parte integral de su vida.
Ella desde muy pequeña ha sabido lo que son los aplausos y el éxito, primero como gimnasta rítmica, luego como bailarina y posteriormente como profesora. Siempre destacándose, ganando premios internacionales, estudiando para Bailarina y Maestra de Danza y Espectaculo y poniendo el nombre de nuestra ciudad muy alto. Una constante en ella es el perfeccionamiento, la superación, el respeto por quienes saben más que ella. Su humildad para reconocer sus errores y que sola con el enorme apoyo de su incansable madre y de los apoderados han sabido sacar adelante un espectáculo que la para la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cormudesi) debiera ser la carta de presentación de la tan criticada educación municipalizada.
Los bailarines, damas y varones (muchos varones) dieron vida a los ejercicios básicos de danza y a esos cuadros tan bien logrados, tan profesionales, que lo único que hacían era sacar lágrimas al público por lo podían hacer esos niños y jóvenes, por su compromiso y seriedad.
La puesta en escena, el maquillaje, el vestuario, la coreografía y la música fueron un todo, nada en exceso, lo justo y adecuado.
Un destacado especial es para la coreografía del “Salitre” con música original de Bernardo Ilaja, realizada por la orquesta de la escuela y grabada en estudios locales, un trabajo Fondart 2004 al cual Viviana hoy le puso cuerpo con sus bailarines.
Solo puedo decir que fue genial este ensamble. Como también lo fue la coreografía de danza contemporánea sobre "la mesa", con una pareja de jovencitos, dama y varón, con bellos cuerpos, fuerza, juventud y originalidad y para terminar la integración de los pequeños y los grandes con el musical de Broadway, “El Rey León”, donde hay que destacar a la pareja que interpretó a Simba y a Nala niños, eran bailarines adultos en miniatura con los elevamientos y movimientos, artístas que bien quisiera tener "Rojo".
Creo sinceramente que la danza moderna es un aporte al arte, que invita tanto a las damas como a los varones a desinhibirse desde muy niños y a dar rienda suelta a su cuerpo, a moldearlos y que mejor guiados por una bailarina de verdad. ¡¡Felicitaciones!!
