
Un abrazo.
Fernando González Mardones
Excelentísimo Señor Presidente de la República, Don Ricardo Lagos Escobar. Señor Ministro de Educación, Don Sergio Bitar Chacra, Señor Ministro de Cultura, Don José Weinstein Cayuela, Señor Rector de la Universidad de Chile, Don Luis Riveros Cornejo, Amigos todos.
Gracias por otorgarme el placer de vivir esta emoción, que ciertamente, constituye la más alta que me ha tocado vivir. Me siento muy feliz que este acontecimiento haya sido en este período de la vida de nuestra nación, en que nuestras autoridades restituyen la cordura y la justicia. Un premio hoy día, desde luego no es lo mismo que un premio ayer.
El Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisual ha tenido altísimos representantes, desde el gran señor de la escena, que fue Don Alejandro Flores, hasta Marés González, la gloriosa actriz del actual Teatro Chileno, pasando por los maestros Pedro de la Barra y Agustín Siré, y por el dramaturgo Jorge Díaz Gutiérrez, y el Cineasta Raúl Ruiz Pino. Sumar a ellos mi nombre, constituye un altísimo honor.
Quiero agradecer a cada uno de ustedes, que han hecho posible esta hermosa realidad, sin olvidarme que no puedo dejar de mencionar a los patrocinadores de mi postulación a esta magna distinción: al Rector de la Universidad de los Lagos, Señor Raúl Aguilar Gatica, y al Maestro Teatral, Don Jorge Loncón.
Agradezco a mis lejanos padres, el haber alimentado mi vocación por el Teatro, puesto que esta vocación, más que mi virtual talento, han hecho posible el milagro de esta premiación.
Saludo agradecido a todos los presentes, y a aquellos que también están presentes en mi corazón: mis alumnos de la Universidad de Chile y del Club de Teatro, puesto que ellos han sido quienes inicialmente me otorgaron ya su auspicio y su patrocinio.
Gracias a todos por permitirme el silencio que otorga la emoción. Muchas gracias.