domingo, mayo 28, 2017

LA QUE FALTA



Yo soy la que falta,  la que no está presente en el frontis del Teatro. Soy la cuarta musa ausente a vista y paciencia de la comunidad. Guardada ya hace años, esperando  también a que me den una manito de gato. ¡Espero que por ser mujer no vulneren mis derechos ni los de mis hermanas! 

Hemos sido vigías.   A pesar de no ser de fina estirpe,  ni de mármol, ni de fina madera, hemos visto pasar la historia de Iquique. De los iquiqueños pobres y encopetados. Hemos  visto  como desde estos balcones se han enarbolado discursos de futuro esplendor… 

Supe siempre que llegaría el día "D". Ese donde se entregue la llave a la empresa que restaurará el inmueble, el día  que nos maquillarán la fachada de bellos colores, que a nosotras nos pulirán, nos sacaran kilos de yeso y pintura para quedar esbeltas como siempre fuimos, no con este sobrepeso como nos ven desde abajo.  

Lamentablemente con mis hermanas siempre hemos estado de pie,  erguidas, pero si pudieran, me lo han dicho, que ahora se sentarían a ver si efectivamente empieza la restauración. Porque si no...  bajaremos en las noches de luna llena, nos sacaremos las túnicas y desnudas en son de protesta, correremos una y otra vez por el túnel de chorros de agua del reloj.

¡No hay nada más que moleste a las personas y a las autoridades, que la gente proteste sin vestiduras de tintes políticos!.   Así todos iguales, vestidos solo de piel,  de izquierda, derecha, centro, tuertos, bizcos, ojos de lince, con pelos o sin pelos, con tetas o con pirulas, iquiqueños y foráneos desnudémonos.  Las musas debemos dejar nuestro estado contemplativo,  ya que esto no da para más... 

De las “cuatro estaciones”, una se fue a bodega sólo quedan tres... (Emulando "Eran 10 perritos...")