
Graffiti, el rayar por rayar es como hundir la cuchilla en las llagas abiertas de la sociedad. Cuantas casas, edificios, monumentos... recién pintados son marcados y luego remarcados y siguen y siguen... ¿Quién los para...? Una ordenanza municipal, un cambio de mentalidad, la situación ecónomica... ¿Quién y qué?. Unos graffitis son verdaderas obras de artes, que dejan de serlo cuando otros los rayan y sobrerayan que pierden el objetivo de ser.