Muchas veces hacemos rituales, sin darnos cuenta mantenemos nuestros ritos. Incluso en psicología y psiquiatría los ritos sin razón ya llevan a pensar en un diagnóstico. Pero el rito simbólico, lúdico y adulto de conectarse con sus emociones, con sus sensaciones es más que el hacer por el hacer "teatral". Es sólo dejar fluír... Pero hay diferencias entre unos ritos y otros. Como también hay razones para cada uno de ellos:
De purificación: Que se celebran por medio del agua: por ejemplo, los baños rituales y los bautismos. Lavan al hombre de su culpa y lo hacen digno ante la divinidad. 
De sangre: Que consisten en el derramamiento de sangre: por ejemplo, la circuncisión o los sacrificios. 
De tránsito o de paso: Se dan en momentos claves de la vida de una persona (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte). Funerarios: Relacionados con la muerte y el (supuesto) paso a la otra vida. De iniciación: Relativos a la introducción a los misterios o prácticas religiosas secretas. Relativos a fenómenos naturales: La primavera, la siembra, la cosecha, las tempestades… Exorcismos: Para alejar los malos espíritus. 
De consagración: De personas (reyes, sacerdotes) o de lugares (templos). De conmemoración: En recuerdo de acontecimientos, instituciones, hechos fundacionales... De acción de gracias: Por las cosechas, por salir de una enfermedad grave, por haber sido salvado de un peligro... De expiación: Para pedir el perdón divino. 
