miércoles, septiembre 05, 2007

Con el saquito al hombro

Un amigo que estaba muy mal con su pareja me dijo que podía hacer, los psicólogos no damos consejos le dije, pero se me ocurrió graficarle su situación y hacerle unas sugerencias para ver si metafóricamente le caía la teja: Invierte en ti y cómprate cuatro elementos (objetos):
Un espejo: Para que todo lo que pienses mal de la otra persona, se refleje en ti y seas capaz de evaluar tu comportamiento con la misma vara que mides él del otro. Se reflejará en ti como tu propia imagen.

Un reloj: Para que nunca llegues atrasado, y des valor a lo primero de lo primero y no dejes atrás lo que de verdad te interesa. Aprende a priorizar. Las amistades, los juegos y las farras siempre serán secundarios al amor.

Una balanza: Para que evalúes tus acciones, tus procederes y los del otro. ¿Cuál pesa más?, ¿Hacia dónde se inclina la balanza?, ¿Quién metió más las patas?
Un satélite: Para que desde lejos, desde arriba, desde afuera te puedas ver tu mismo, cómo actúas, cómo te comportas, lo que dices, lo que haces. Aprende a autoanalizarte, a mírarte con los ojos de otros, de terceros y recién así comprenderás como eres. Si te miras siempre de adentro, nunca cambiaras. Necesitas de los otros para cambiar, ellos son tú referente, no tu mismo.
Como mi amigo era más pobre que una rata, no compró nada y lo mandarón a freír monos a Guayaquil. Ahora que ha pasado el tiempo y tiene plata anda con un saquito a cuesta con los cositas que compró, pero ya pasó la vieja.