Quizás no lo sabrán,
porque nunca lo he comentado con nadie, pero si en mi corazón ha estado la
necesidad de contárselo y creo que este es el momento.
Nuncio como Titina
fueron parte muy importante en mi vida, especialmente en mi infancia y
adolescencia y sentí tanto no estar en Iquique cuando falleció la Titi, quién
siempre nos mantenía informado de todo.
Nuncio para mí ha sido
un referente de superación, de emprendimiento, de familia aclanada y de buen
vecino.
Me acuerdo cuando era
pequeño y estudiaba en la Escuela Santa María y pasaba por la casa, por la
zapatería, él siempre se acercaba y me
preguntaba cómo me había ido, si me veía llorando le contaba que los niños me
molestaban y me decían orejón, me respondía que no les hiciera caso. Para las navidades siempre estaba atento en
que número artístico iba participar en la Iglesia Metodista… así lo vi surgir
con la tienda y trabajando incansablemente y avanzar y avanzar. Ya más
adulto luego de tiempos que no nos veíamos me preguntaba en qué estaba, qué
obra había hecho, me decía que me había visto en los diarios… era un agrado conversar con él. No era un vecino cualquiera, era un ser humano que se preocupaba e
interesaba por otro ser humano.
Por eso no quería estar
ausente en las exequias de éste Belardi.
Pensé que llevar flores, donde habrá tantas y tantos discursos sería uno
más, entonces decidí que esta sería la mejor forma, decirlo por escrito ya que
hablarlo me sería difícil sin emocionarme.
Es muy importante que sepan hoy
en estos momentos difíciles para ustedes como una persona ajena a la propia
familia, es un referente y marca la vida
de un niño. Por eso los Belardi -desde
el abuelo zapatero- siempre serán parte de
mi historia personal y del barrio.
Mi pésame más sentido
para todos: Sra. Dora, Nuncio, Ana María, Dora, Yanina, nietos…
Guillermo
Ward Gómez
(Yiye)
Iquique, 30 de diciembre de 2017